La manteca de coco también contiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y vitamina K y E. Estos componentes aumentan la producción de colágeno, evitan la aparición de arrugas y tratan las rojeces que pueden generarse en la piel.
Antes de usarlo es recomendable acudir a un dermatólogo, ya que para personas con la piel grasa quizás no es la mejor opción. Si decides aplicártelo, lo mejor es hacerlo por la noche. Al ser un aceite, la piel podría quedar pringosa.
El aceite de coco tiene múltiples usos en nuestra piel. Puedes emplearlo a modo de crema corporal, desmaquillante, bálsamo labial, para hidratar los talones agrietados, los codos resecos o las estrías o incluso como exfoliante corporal si lo mezclas con azúcar o café. Puedes informarte sobre diferentes mezclas y hacer tus propios cosméticos en casa. En Pinterest encontrarás muchos ejemplos.
Si el aceite de coco no funciona bien en tu piel, puedes echarle un vistazo a un artículo que publicamos hace unos meses. En él te proponemos 4 mascarillas faciales caseras que pueden interesarte.