A veces nuestra vida puede cambiar de repente, pensamos que lo tenemos todo y sin preverlo nos quedamos sin nada. Pero muchas veces, esas malas casualidades pueden llevarnos a reflexionar, pueden ayudarnos a encontrar las respuestas a esos mismos desastres, y pueden revivirnos y conseguir que nos demos cuenta de las cosas que verdaderamente importan.
Este libro, pese a no ser únicamente para entretenimiento, es ideal para leerlo en verano. No es muy largo, y aunque te remueve y te hace pensar, no vais a poder dejar de leerlo.